El ministro encargado del Interior, Gustavo García Figueroa, manifestó su preocupación ante las recusaciones presentadas en el Congreso durante el debate de la reforma a la salud. Estas recusaciones buscan apartar a ciertos congresistas del proceso legislativo argumentando posibles conflictos de interés con el sector salud.
El funcionario advirtió que estas acciones podrían ralentizar el avance de la reforma, considerada una de las prioridades del Gobierno. Asimismo, subrayó la necesidad de que el debate se desarrolle sin dilaciones ni estrategias que puedan afectar su discusión y eventual aprobación en el Legislativo.
En el pasado, este tipo de recusaciones han generado controversia en el Congreso. Un caso reciente ocurrió en marzo de 2024, cuando se presentaron recusaciones contra senadores del Centro Democrático que firmaron una ponencia para archivar la reforma, señalando presuntos conflictos de interés. Este antecedente refuerza la preocupación de sectores políticos sobre el uso de estos mecanismos como herramientas para bloquear o demorar iniciativas gubernamentales.
El Gobierno mantiene su postura de que la reforma a la salud es una necesidad urgente para mejorar el sistema de atención en el país. Sin embargo, la discusión enfrenta múltiples obstáculos en el Congreso, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de su aprobación en el corto plazo.
