Fracasa nuevamente en el Congreso colombiano la iniciativa que buscaba reglamentar la muerte médicamente asistida.

El Congreso de Colombia ha vuelto a archivar un proyecto de ley que buscaba regular el acceso a la eutanasia, un derecho que la Corte Constitucional despenalizó en 1997, pero que hasta el momento no ha sido reglamentado por el Legislativo. La votación en la Cámara de Representantes, que se llevó a cabo el 26 de marzo de 2025, arrojó un resultado de 90 votos a favor y 42 en contra, quedándose a solo cuatro votos del umbral mínimo requerido de 94 votos para su aprobación, debido a que se trataba de una ley estatutaria que regula derechos fundamentales.
Esta es la décima séptima vez que un proyecto de este tipo fracasa en el Congreso, lo que evidencia las dificultades para lograr consenso sobre un tema que genera profundas divisiones entre distintos sectores políticos y religiosos del país. Juan Carlos Losada, congresista del Partido Liberal y ponente de la iniciativa, expresó su frustración y anunció que volverá a presentar la propuesta en la próxima legislatura. Para Losada, la falta de regulación sigue dejando a miles de pacientes sin la posibilidad de acceder a una muerte digna, a pesar de que el alto tribunal ha exhortado en múltiples ocasiones al Congreso a legislar sobre el tema.
Por otro lado, sectores conservadores y religiosos celebraron el hundimiento del proyecto. Luis Miguel López, representante del Partido Conservador, afirmó que la eutanasia no garantiza una muerte digna y que la solución para los pacientes en condiciones críticas debe centrarse en los cuidados paliativos y en fortalecer el sistema de salud para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades terminales.
La Corte Constitucional ha reiterado en varias sentencias que la eutanasia es un derecho fundamental y ha ordenado a las EPS (Entidades Promotoras de Salud) garantizar su acceso a los pacientes que cumplan con los requisitos establecidos. Sin embargo, la falta de una legislación clara genera barreras burocráticas y desigualdades en la prestación del servicio, ya que muchas instituciones médicas se niegan a practicar el procedimiento por motivos religiosos o falta de reglamentación.
El debate sobre la eutanasia en Colombia sigue siendo un tema polarizante. Mientras sectores progresistas argumentan que es un derecho a morir con dignidad, sectores conservadores insisten en que la vida debe preservarse hasta el final de forma natural. Con el reciente archivo del proyecto, la incertidumbre sobre la regulación del derecho a la muerte digna se mantiene, dejando en manos de la justicia las decisiones sobre los casos específicos que lleguen a las cortes.
Conclusión:
A pesar de que la eutanasia es legal en Colombia bajo ciertas condiciones, su acceso sigue siendo limitado debido a la falta de regulación legislativa. El Congreso ha desaprovechado una vez más la oportunidad de establecer un marco normativo claro, lo que sigue generando incertidumbre para los pacientes y los profesionales de la salud. La discusión seguramente continuará en futuras legislaturas, con la expectativa de que en algún momento se logre un consenso que garantice el derecho a una muerte digna sin trabas legales ni administrativas.