Gobierno Petro fija su mirada en Asia para atraer inversión extranjera y modernizar la economía colombiana
El gobierno del presidente Gustavo Petro ha definido al continente asiático como una prioridad estratégica en su política exterior económica, con el objetivo de atraer mayor inversión extranjera directa a Colombia. En un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, crisis de suministros y una creciente competencia por capital internacional, la administración Petro busca posicionar al país como un socio confiable y atractivo para las economías asiáticas, muchas de ellas entre las más dinámicas y tecnológicamente avanzadas del mundo.
La apuesta del Gobierno colombiano por Asia responde a la necesidad de diversificar las fuentes de inversión y reducir la dependencia de socios tradicionales como Estados Unidos o Europa, especialmente en momentos de incertidumbre económica global. Esta estrategia busca consolidar vínculos comerciales y financieros con potencias como China, Japón, Corea del Sur, India y los países del Sudeste Asiático, en sectores clave como infraestructura, transición energética, tecnología, agroindustria y manufactura avanzada.
La Cancillería y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo han intensificado las misiones diplomáticas y los encuentros bilaterales con gobiernos y empresarios asiáticos, promoviendo a Colombia como una economía con estabilidad jurídica, ubicación estratégica, tratados comerciales vigentes y oportunidades en proyectos sostenibles y de alto impacto social.
Asimismo, esta apertura hacia Asia se enmarca dentro de un enfoque de diplomacia económica más ambicioso, que pretende no solo atraer capital, sino también fomentar transferencia de conocimiento, innovación tecnológica y encadenamientos productivos que eleven la competitividad del aparato productivo colombiano.
Con este giro hacia el Asia-Pacífico, el Gobierno Petro pretende sentar las bases para una inserción internacional más sólida, moderna y menos expuesta a los vaivenes políticos de Occidente. La visión es convertir a Colombia en una plataforma regional para inversiones asiáticas con proyección hacia América Latina.
