Gustavo Bolívar deja el DPS para lanzarse a la campaña electoral y genera tensiones con el presidente Petro
Gustavo Bolívar, quien se desempeñaba como director del Departamento de Prosperidad Social (DPS) desde enero de 2023, dejó oficialmente su cargo este viernes, luego de haber presentado su renuncia para dedicarse a su campaña electoral con miras a las elecciones de 2026. Su salida marca el fin de una etapa de poco más de un año en la que estuvo al frente de uno de los entes más importantes en la política social del país, encargado de ejecutar programas contra la pobreza y la desigualdad.
La decisión de Bolívar de dejar el DPS y lanzarse a la arena electoral ha generado tensiones con el presidente Gustavo Petro, con quien ha mantenido una relación cercana tanto en lo político como en lo ideológico. Aunque Bolívar fue uno de los principales aliados del presidente, su renuncia no fue bien recibida en Palacio, ya que se produce en un momento sensible para el Gobierno, que enfrenta desafíos de gestión y una fuerte presión para mostrar resultados concretos en materia social.
Al interior del Ejecutivo se interpretó que Bolívar antepuso sus intereses personales —específicamente su candidatura para 2026, posiblemente a la Alcaldía de Bogotá u otro cargo de elección popular— a los objetivos del gobierno nacional. Esto ha dejado en evidencia las fracturas dentro del Pacto Histórico, la coalición de izquierda que llevó a Petro al poder, y ha reavivado el debate sobre el uso de cargos públicos como plataformas para proyectar aspiraciones políticas.
El ahora exdirector del DPS ha defendido su decisión argumentando que busca continuar contribuyendo al proyecto político desde otra trinchera, con la intención de mantener el legado progresista en el poder más allá de 2026. Su reemplazo aún no ha sido confirmado oficialmente, pero se anticipa que el Gobierno buscará un perfil técnico que dé continuidad a los programas sociales sin generar más turbulencias políticas.
