“Los jueces no lo permitirán”: Gaviria alerta sobre intento de manipulación política con la Constituyente
El expresidente César Gaviria volvió a lanzar fuertes críticas contra el Gobierno de Gustavo Petro, esta vez en el contexto del debate nacional sobre una eventual Asamblea Nacional Constituyente. En declaraciones recientes, Gaviria acusó al presidente Petro de utilizar la figura de la Constituyente no como un mecanismo de reforma democrática legítima, sino como una estrategia con fines electorales, específicamente para influir en el escenario político de cara a las elecciones de 2026.
Gaviria, quien ha sido una de las voces más contundentes desde el liberalismo tradicional contra varias de las iniciativas del actual gobierno, aseguró que el presidente pretende manipular la institucionalidad y las normas constitucionales para beneficiarse políticamente. Según el exmandatario, Petro estaría buscando posicionarse como figura central de una campaña, aprovechando el discurso constituyente para movilizar a sus bases, desviar la atención de las dificultades legislativas de su administración y polarizar el país con fines estratégicos.
Una de las advertencias más firmes de Gaviria fue dirigida al poder judicial. Afirmó que “los jueces no permitirán que se salga con la suya”, refiriéndose a que las Cortes, y en particular la Corte Constitucional, deben estar alertas frente a posibles excesos del Ejecutivo o intentos de alterar el orden institucional sin el debido respeto por los procedimientos democráticos. En ese sentido, Gaviria confía en que las instituciones judiciales actuarán como freno a cualquier intento de vulnerar la legalidad.
El exmandatario también enfatizó que no hay condiciones políticas, jurídicas ni sociales para adelantar un proceso constituyente, y reiteró que los actuales mecanismos constitucionales son suficientes para emprender reformas si se cuenta con el consenso democrático requerido. Sus declaraciones se suman a un coro creciente de voces en el Congreso, la academia y otros sectores políticos que ven con preocupación el discurso del Gobierno en torno a una nueva Constitución, al considerar que podría desviar el foco de los problemas reales que enfrenta el país, como el desempleo, la inseguridad y las tensiones territoriales.
En este contexto, la confrontación entre Gaviria y Petro evidencia una creciente tensión entre sectores del centro político y el progresismo en el poder. Mientras el Gobierno insiste en que la Constituyente es una herramienta para reorganizar el pacto democrático y dar voz al pueblo, la oposición y figuras como Gaviria advierten que se trata de un recurso populista que pondría en riesgo la estabilidad institucional del país.
