Durante su intervención en la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, el presidente Gustavo Petro lanzó fuertes críticas al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la suspensión del acceso de Colombia a una línea de crédito flexible que, según el mandatario, se decidió en represalia por su postura frente a la crisis climática. Petro afirmó que el país fue castigado financieramente por no seguir el modelo económico tradicional y por denunciar la responsabilidad histórica del Norte global en la destrucción ambiental del planeta.
El jefe de Estado sostuvo que, pese a que su gobierno ha sido fiscalmente responsable, el FMI y las agencias financieras han cerrado la puerta a una financiación internacional justa. Recalcó que su administración está comprometida con la transición energética, pero necesita respaldo financiero para poder implementar las políticas necesarias sin afectar el bienestar social de los colombianos.
Petro también alertó sobre los efectos sociales que puede tener el auge de la inteligencia artificial, especialmente en el empleo y la economía del Sur global, señalando que podría ampliar aún más las desigualdades si no se toman medidas multilaterales.
En ese contexto, hizo un llamado a repensar el sistema financiero internacional para que deje de castigar a los países que intentan implementar políticas climáticas progresistas y comenzar a premiarlos. Reiteró que la lucha contra el cambio climático no puede ser una excusa para perpetuar la desigualdad económica, y abogó por una arquitectura financiera que reconozca las realidades de los países en desarrollo y apoye una transición ecológica equitativa.
