“Cambio Radical acusa a Petro de poner en riesgo la seguridad de la congresista Lina María Garrido”

El director del partido Cambio Radical, Germán Córdoba, responsabilizó al presidente Gustavo Petro por las amenazas y riesgos que enfrenta la segunda vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Lina María Garrido, tras unas declaraciones del mandatario en redes sociales. El 25 de febrero de 2025, Petro publicó un mensaje en la plataforma X (antes Twitter) en el que acusó a Garrido de “filibusterismo”, señalando que estaba bloqueando el avance del debate democrático en el Congreso.
Germán Córdoba, en una carta enviada al presidente, afirmó que estas declaraciones no solo generan un clima de hostilidad hacia la congresista, sino que también ponen en peligro su vida y la de su familia. Además, argumentó que los señalamientos del jefe de Estado constituyen un acto de violencia política contra la mujer e incitan al odio. En su misiva, exigió a Petro retractarse públicamente y recordó que el Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad de todos los funcionarios públicos.
El origen de la controversia está relacionado con el debate sobre la reforma a la salud que el gobierno de Petro busca impulsar en el Congreso. Lina María Garrido, quien ha manifestado su oposición a esta reforma, ha sido crítica con la manera en que el Ejecutivo ha manejado el proceso legislativo. Según Cambio Radical, las acusaciones del presidente tienen como objetivo presionar a los congresistas que no apoyan sus iniciativas.
En respuesta a esta situación, miembros de la oposición han presentado denuncias ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara, alegando que las declaraciones de Petro representan una intromisión indebida en la labor legislativa y una amenaza a la independencia de poderes. Córdoba advirtió que cualquier afectación a la integridad física de la congresista o su familia será responsabilidad del presidente.
Este incidente ha intensificado las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, especialmente en torno a las reformas que el gobierno de Gustavo Petro está promoviendo. También ha reavivado el debate sobre los límites del discurso político y las responsabilidades de los altos funcionarios para preservar la seguridad y el respeto institucional en el país.