Centro Democrático busca recomponer su rumbo tras reunión de precandidatos convocada por Uribe.

El expresidente Álvaro Uribe Vélez tomó cartas en el asunto para intentar controlar la crisis interna que estalló en el partido Centro Democrático. Luego de varios episodios de confrontación pública entre los precandidatos a la Gobernación de Antioquia y otros liderazgos regionales, Uribe convocó una reunión privada con los aspirantes, en un esfuerzo por restablecer el orden y contener una fractura que amenaza con debilitar al partido de cara a las próximas elecciones.
La cita, realizada a puerta cerrada, tuvo como objetivo principal bajar el tono de las disputas internas, corregir los desencuentros que se han ventilado en medios de comunicación y redes sociales, y buscar una salida que permita mantener la unidad del movimiento. Uribe, quien sigue siendo la figura de mayor peso dentro del Centro Democrático, instó a los precandidatos a actuar con disciplina, priorizar el interés colectivo sobre las ambiciones individuales y evitar escenarios de polarización que puedan ser aprovechados por sectores políticos rivales.
Durante el encuentro, se discutieron mecanismos para manejar las diferencias de forma interna, así como alternativas para definir candidaturas que no profundicen el enfrentamiento entre las bases. El expresidente también habría recordado la importancia de preservar los valores fundacionales del partido y llamó a la prudencia en las declaraciones públicas.
La división en el Centro Democrático refleja tensiones acumuladas por la falta de acuerdos en los procesos de selección de candidatos y diferencias estratégicas frente a los desafíos políticos regionales. Uribe busca ahora reconstruir la cohesión para evitar que la crisis interna se traduzca en una pérdida de fuerza electoral en uno de sus bastiones históricos, como es Antioquia.