Falta de quórum suspende el debate de la reforma a la salud en medio de tensiones entre el gobierno y la oposición

En el más reciente debate sobre la reforma a la salud en la Cámara de Representantes, el ministro del Interior, Armando Benedetti, y miembros del Pacto Histórico cuestionaron las estrategias de la oposición, que presentaron una serie de recusaciones para frenar el avance de la discusión. El 4 de marzo de 2025, la sesión fue suspendida por falta de quórum, luego de que la oposición radicara recusaciones contra 81 congresistas de diferentes bancadas, entre ellas el Partido Liberal, La U y el propio Pacto Histórico.
Benedetti criticó abiertamente las maniobras de la oposición, señalando que estas buscan dilatar el debate y obstaculizar la agenda legislativa del gobierno de Gustavo Petro. Pese a los retrasos, el ministro expresó confianza en que la reforma a la salud será aprobada en los próximos días, destacando que el gobierno ha mejorado su organización para garantizar el avance del proyecto.
Por su parte, Gabriel Becerra, representante del Pacto Histórico, calificó las recusaciones como una estrategia de sabotaje diseñada para paralizar el trámite legislativo. Según Becerra, estas acciones obligan al Congreso a dedicar tiempo a resolver aspectos procedimentales, impidiendo que se debatan y aprueben iniciativas fundamentales como la reforma a la salud.
En respuesta a las críticas, Andrés Forero, del Centro Democrático, defendió las recusaciones argumentando que son parte de los mecanismos legales que tiene la oposición para garantizar el equilibrio en el debate. Forero también advirtió sobre los riesgos que, a su juicio, implica la reforma, calificando el proyecto como la creación de un “monstruo burocrático” al ampliar las competencias de la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud).
La confrontación refleja las tensiones políticas en el Congreso, donde las estrategias parlamentarias de la oposición y la falta de acuerdos con el oficialismo han generado bloqueos constantes en la tramitación de las reformas impulsadas por el gobierno. Este estancamiento se da en un contexto en el que el Pacto Histórico busca acelerar sus reformas sociales mientras la oposición emplea herramientas legales para frenar o modificar los proyectos gubernamentales.