El presidente Gustavo Petro confirmó que ordenó una operación militar con bombardeos contra el Clan del Golfo en el municipio de Segovia, Antioquia. La acción, llevada a cabo por el Ejército y la Fuerza Aeroespacial Colombiana, se desarrolló en las veredas Arenales y Montefrío, donde se encontraban estructuras del grupo armado ilegal.
Según el balance oficial, el ataque resultó en la muerte de nueve integrantes del Clan del Golfo, entre ellos Manuel Alexander Ariza Rosario, alias Hitler, y Jairo Julio de Hoyos, alias Neym, quienes eran considerados cabecillas de la organización en la zona. Además, se logró la captura de un presunto integrante del grupo y la incautación de trece fusiles y material de guerra.
El Clan del Golfo, también conocido como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), es la mayor estructura del crimen organizado en el país, con presencia en múltiples departamentos. Sus actividades incluyen narcotráfico, extorsión, minería ilegal y control territorial mediante la violencia. Este bombardeo representa una ofensiva significativa contra la organización, en un momento en que el gobierno ha intensificado sus operaciones contra grupos armados ilegales.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, respaldó la acción militar y destacó la importancia de enfrentar con contundencia a las estructuras criminales. Sin embargo, el operativo también ha generado debate, ya que el presidente Petro había sido crítico con el uso de bombardeos en el pasado, argumentando que podían afectar a civiles y menores de edad.
El gobierno ha defendido la operación, señalando que se ejecutó bajo estrictos protocolos para evitar daños colaterales y que hace parte de una estrategia más amplia para debilitar a los grupos criminales que operan en el país.
Este bombardeo marca un cambio en la estrategia de seguridad del presidente Petro, quien anteriormente había promovido negociaciones con grupos armados bajo su política de “Paz Total”. Sin embargo, el reciente aumento de la violencia por parte del Clan del Golfo ha llevado al mandatario a adoptar una postura más agresiva contra esta estructura.
El operativo en Segovia se suma a una serie de acciones militares que buscan reducir el poder del Clan del Golfo en el país. La expectativa ahora es si esta ofensiva tendrá un impacto significativo en la organización o si, por el contrario, generará represalias por parte del grupo criminal en otras regiones de Colombia.
