Gustavo Petro convoca a una gran movilización campesina para respaldar la reforma agraria desde Chicoral

En un acto público realizado el 22 de febrero de 2025 en Chicoral, Tolima, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un llamado a una gran movilización campesina, pacífica pero decidida, con el objetivo de respaldar la reforma agraria y garantizar los derechos de las comunidades rurales. El evento, denominado “Pacto por la Tierra y la Vida”, reunió a más de 4.000 campesinos, líderes sociales y representantes de comunidades indígenas y afrodescendientes, quienes manifestaron su apoyo a las políticas del gobierno en materia de distribución de tierras y desarrollo rural.
Durante su intervención, Petro subrayó la importancia de la organización y la movilización popular para defender las reformas sociales que su administración está impulsando. Según el mandatario, sin la participación activa del campesinado y de las bases sociales, los sectores que se oponen a los cambios podrían frenar el avance de las políticas agrarias. En ese sentido, convocó a las comunidades rurales a movilizarse en todo el país para respaldar las transformaciones que buscan corregir las desigualdades históricas en la tenencia de la tierra.
El presidente también hizo referencia al llamado “Pacto de Chicoral” de 1972, un acuerdo promovido durante el gobierno de Misael Pastrana Borrero, el cual, según Petro, consolidó un modelo de concentración de tierras en manos de unos pocos, perjudicando a los campesinos y fomentando el surgimiento del narcotráfico como una alternativa económica ante la falta de acceso a la propiedad rural. Frente a este antecedente histórico, Petro presentó el nuevo acuerdo como una respuesta para reparar las injusticias del pasado y avanzar hacia una paz con justicia social.
En el marco del evento, el gobierno firmó un nuevo pacto con organizaciones campesinas que servirá como base para acelerar la implementación de la reforma agraria. Este acuerdo busca garantizar el acceso a la tierra, promover el desarrollo productivo en el campo y fortalecer la economía campesina como una estrategia para reducir la pobreza rural y avanzar en la construcción de paz.
El llamado a la movilización campesina se da en un contexto político complejo, en el que las reformas sociales promovidas por el gobierno enfrentan resistencia en el Congreso y en diversos sectores de la sociedad. Para el presidente Petro, la presión social es fundamental para asegurar que las políticas agrarias no se vean bloqueadas o desmanteladas por quienes, según él, defienden intereses privados por encima del bienestar colectivo.
La convocatoria ha generado diversas reacciones. Mientras que las organizaciones campesinas han respaldado el llamado del presidente, algunos sectores de la oposición lo han criticado, acusando al gobierno de utilizar la movilización popular como una estrategia para presionar al Legislativo y deslegitimar a sus críticos. No obstante, Petro ha defendido la necesidad de articular el poder institucional con la movilización social para materializar los cambios estructurales que prometió durante su campaña.
Este acto en Chicoral marca un momento simbólico y estratégico para el gobierno de Petro, ya que refleja su intención de consolidar una base social activa que respalde las reformas en curso y refuerce su capacidad de gobernar en medio de tensiones políticas y económicas.