Legisladores oficialistas piden a la CIDH frenar lo que llaman un “golpe blando” contra el gobierno Petro

Un grupo de congresistas colombianos del Pacto Histórico ha llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia sobre lo que consideran ataques y persecuciones políticas en su contra. Entre los legisladores que impulsaron la iniciativa se encuentran Alejandro Ocampo, Alejandro Toro y Carmen Ramírez Boscán. Su queja se centra en lo que describen como un “golpe blando” contra el presidente Gustavo Petro y la coalición de gobierno, en el que aseguran que sectores políticos y judiciales están promoviendo acciones para desestabilizar la administración actual.
Durante su visita a Washington D.C., los congresistas expusieron ante la CIDH y la Organización de Estados Americanos (OEA) una serie de hechos que, según ellos, evidencian una violación de los derechos democráticos. Entre sus principales preocupaciones destacan la presunta instrumentalización de la Procuraduría para suspender a congresistas del Pacto Histórico, el bloqueo de reformas clave en el Congreso y una supuesta campaña mediática de desprestigio contra el gobierno y sus aliados políticos.
La denuncia también hace referencia a la intervención de la Procuraduría, dirigida por Margarita Cabello, exministra de Justicia del expresidente Iván Duque. Según los legisladores oficialistas, al menos seis de sus compañeros de bancada enfrentan procesos disciplinarios que podrían costarles sus curules, lo que consideran una violación a los derechos políticos y al equilibrio democrático.
El viaje de estos congresistas se da en un contexto de creciente polarización política en Colombia, con denuncias cruzadas entre el gobierno y la oposición sobre intentos de socavar las instituciones democráticas. La bancada del Pacto Histórico espera que la CIDH intervenga, haga un llamado al respeto de los derechos políticos y evite que se concreten sanciones que, en su opinión, tienen un tinte político y no jurídico.