Bolívar critica cambios en el gabinete y defiende inversión estatal en consulta ciudadana para reformas

Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social y cercano colaborador del presidente Gustavo Petro, ha declarado que existe un “divorcio sellado” entre el Ejecutivo y el Congreso colombiano. Esta afirmación surge en medio de las dificultades que ha enfrentado el Gobierno para avanzar en sus reformas clave, debido a la falta de apoyo legislativo.
En este contexto, Bolívar ha defendido la iniciativa de convocar a una consulta popular como mecanismo para que la ciudadanía decida directamente sobre las reformas propuestas. Al ser cuestionado sobre el uso de recursos públicos para financiar este proceso, argumentó que “la democracia cuesta y es cara”, justificando así la inversión del erario en la consulta.
Además, Bolívar expresó su descontento por la salida de la vicepresidenta Francia Márquez del Ministerio de Igualdad, señalando que le “dolió” dicha decisión. También criticó el nombramiento de Laura Sarabia como canciller, calificando su traslado como un paso “apresurado”. Estas declaraciones reflejan tensiones internas dentro del gabinete y diferencias en torno a las estrategias y nombramientos en el Gobierno.
El director de Prosperidad Social también mencionó que el Gobierno está agotando los últimos recursos para sacar adelante las reformas, lo que subraya la urgencia y el desafío que enfrenta la administración de Petro en su agenda legislativa. Esta situación pone de manifiesto la compleja relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, así como las dificultades para alcanzar consensos en torno a las políticas propuestas.