Petro toma distancia de la reforma laboral y el Gobierno evalúa consulta popular por decreto

El presidente Gustavo Petro ha comenzado a marcar distancia del proyecto de reforma laboral, generando incertidumbre sobre el futuro de esta ambiciosa iniciativa que ha enfrentado resistencia tanto en el Congreso como entre sectores empresariales y gremiales. En medio del estancamiento legislativo, el Gobierno evalúa convocar una consulta popular vía decreto, un mecanismo excepcional que podría llevar la reforma directamente a las urnas.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, afirmó que el Ejecutivo tiene previsto definir si convoca o no a una consulta popular en un plazo máximo de siete días, el cual se cumple el próximo lunes 9 de junio. Esta declaración ha incrementado la expectativa política y jurídica, ya que convocar una consulta por decreto implica un camino legalmente complejo y podría abrir un debate constitucional sobre los límites del poder ejecutivo frente a las competencias del Congreso.
La propuesta de una consulta no es nueva, pero ahora toma más fuerza debido a los obstáculos que ha enfrentado la reforma laboral en su trámite legislativo. El distanciamiento de Petro con el proyecto ha sido interpretado por algunos sectores como una señal de desgaste o una táctica para reconfigurar el debate en otro escenario, mientras que otros lo ven como una estrategia para fortalecer su narrativa ante la opinión pública, apelando directamente al respaldo ciudadano.
La reforma laboral ha sido uno de los pilares del programa de gobierno de Petro, junto con la reforma a la salud y la pensional. Sin embargo, los tropiezos legislativos y la creciente polarización política han dificultado su avance. La eventual consulta popular se perfila así como una alternativa de alto riesgo, pero también de alto impacto político, que podría redefinir el curso de las reformas sociales en Colombia.