Presidente Petro advierte que no permitirá paros armados ni gobiernos de facto en regiones del país

Durante un acto público, el presidente Gustavo Petro se refirió con contundencia a la situación de violencia y orden público que se vive en el departamento del Guaviare, donde las disidencias de las FARC, lideradas por Iván Mordisco (alias de Néstor Gregorio Vera), han sido señaladas de imponer un “paro armado” que ha afectado la movilidad, el comercio y la tranquilidad de los habitantes. El mandatario fue enfático al declarar que “no se permiten paros armados en Colombia”, subrayando que este tipo de acciones constituyen una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario y de los derechos fundamentales de la población civil.
Petro dirigió un mensaje directo a Iván Mordisco, instándolo a romper cualquier vínculo con lo que denominó la “junta del narcotráfico”, haciendo alusión a las alianzas entre estructuras criminales que sostienen su financiación a través del tráfico de drogas. El jefe de Estado señaló que no puede haber conversaciones de paz genuinas mientras estos grupos mantengan su participación en actividades ilícitas y ejerzan violencia contra la población.
En su intervención, el presidente advirtió que, si las acciones del grupo de Mordisco persisten, no solo continuarán las operaciones militares en su contra, sino que también podría iniciarse un proceso ante instancias judiciales internacionales por crímenes de guerra o de lesa humanidad. Petro planteó que la comunidad internacional debe tener conocimiento de las actuaciones de estos grupos armados, que no solo afectan la seguridad nacional, sino que también vulneran tratados y acuerdos internacionales sobre conflicto armado.
Este pronunciamiento surge en un contexto donde el gobierno nacional ha venido intentando avanzar en procesos de paz con varios grupos armados, incluyendo algunos sectores disidentes de las FARC. Sin embargo, los constantes incumplimientos, la continuidad de la violencia y el fortalecimiento de las economías ilegales en manos de estos grupos han puesto en duda la viabilidad de estos acercamientos. Petro reiteró que la paz solo será posible si hay una voluntad real de abandonar las armas y las rutas del narcotráfico, y recalcó que el Estado no permitirá que se instaure una “autoridad armada paralela” en ningún territorio del país.