Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), confirmó que cerca de 300 contratos no serán renovados como parte de un ajuste presupuestal impuesto por las directrices de austeridad del gobierno nacional. La medida, que afecta tanto a personal administrativo como operativo, busca optimizar los recursos disponibles tras una importante reducción en el presupuesto de la entidad para 2025.
Bolívar explicó que la decisión, aunque difícil, responde a la necesidad de garantizar el cumplimiento de los programas sociales que administra el DPS, prioriza Londo el impacto en las comunidades más vulnerables. Según el funcionario, se buscará minimizar el impacto humano de esta medida al dar prioridad a la desvinculación de aquellos contratistas que cuentan con ingresos adicionales.
Esta decisión refleja el esfuerzo del gobierno por equilibrar las finanzas públicas, aunque pone en evidencia el desafío de mantener operativos los programas sociales en un contexto de recortes presupuestales.
