Sesiones extraordinarias por la pensional desatan nuevo choque entre Petro y la Cámara de Representantes

Una intensa controversia se desató en el Congreso de la República tras el llamado del presidente Gustavo Petro a sesiones extraordinarias para debatir y avanzar en la reforma pensional, una de las iniciativas más emblemáticas de su Gobierno. El mandatario solicitó la presencia de todas las bancadas de la Cámara de Representantes desde la noche del viernes para dar inicio a la discusión del proyecto, argumentando que “millones de personas de la tercera edad en toda Colombia se los agradecerán”.
El llamado a extras generó desacuerdos inmediatos al interior del Congreso, especialmente en la mesa directiva, donde se evidencian posturas divididas. Algunos sectores consideran que el anuncio del presidente, realizado por medio de mensajes públicos, no es suficiente jurídicamente para convocar formalmente a sesiones extraordinarias, ya que este procedimiento requiere de un decreto oficial firmado por el Ejecutivo. Desde la oposición y parte del legislativo se le recordó al presidente que las reglas constitucionales deben respetarse, y que ni un trino ni una declaración en medios pueden sustituir un acto administrativo formal.
Mientras tanto, sectores afines al Gobierno defendieron la urgencia de debatir la reforma, señalando que esta es una deuda histórica con la población de adultos mayores que no cuentan con una pensión digna. Alegan que bloquear la discusión por formalismos es una estrategia dilatoria de quienes buscan frenar el avance del proyecto.
El ambiente en el Capitolio Nacional se tornó tenso, y aunque algunos representantes confirmaron su presencia en las deliberaciones nocturnas, otros expresaron su rechazo o condicionaron su participación a la expedición del decreto correspondiente. La disputa no solo refleja las diferencias ideológicas sobre la reforma pensional, sino también el creciente choque institucional entre el Ejecutivo y el Legislativo.
La situación pone en evidencia un nuevo pulso entre Petro y el Congreso, y se convierte en un capítulo más de las tensiones que ha generado el trámite de sus reformas sociales. La expectativa ahora está centrada en si el Gobierno logrará emitir el decreto a tiempo y si el Congreso dará vía libre al debate de una reforma que ha estado en el centro de la agenda política del país.