Tensión entre poderes: a 48 horas del veredicto contra Uribe, Petro y el uribismo se enfrentan públicamente
A tan solo 48 horas del esperado fallo sobre el juicio que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos, el ambiente político en Colombia se ha intensificado notablemente. La tensión se ha manifestado en una confrontación abierta entre el actual presidente, Gustavo Petro, y el exmandatario, quien lidera el partido de oposición Centro Democrático.
El detonante de esta nueva polémica fue un mensaje publicado por el presidente Petro en su cuenta de X (antes Twitter), donde hizo comentarios sobre la importancia de que las decisiones judiciales se tomen sin presiones y conforme a la ley. Aunque no mencionó directamente a Uribe ni su caso, el contenido fue interpretado como una alusión indirecta al proceso judicial del expresidente, lo que encendió los ánimos del uribismo.
Álvaro Uribe reaccionó con dureza, acusando a Petro de querer influir en la justicia y de actuar como si tuviera poder sobre los jueces. En sus declaraciones, Uribe también reiteró su narrativa de persecución política, insistiendo en que el proceso judicial que enfrenta está cargado de irregularidades, como interceptaciones ilegales y supuestos vínculos políticos de algunos magistrados.
La situación refleja un nuevo pico de polarización en la política nacional, justo cuando la rama judicial se prepara para emitir un fallo que puede tener importantes repercusiones en la vida política del país. El caso contra Uribe, que ha sido uno de los más mediáticos y complejos de los últimos años, pone a prueba la independencia judicial y el equilibrio entre poderes en Colombia.
A medida que se acerca el momento de la decisión judicial, las tensiones aumentan no solo en el ámbito político sino también en la opinión pública, con sectores que exigen justicia sin presiones y otros que denuncian un supuesto uso político del sistema judicial. Esta confrontación se convierte así en un nuevo capítulo de la larga y conflictiva relación entre Álvaro Uribe y Gustavo Petro, dos figuras emblemáticas pero antagónicas de la política colombiana.
