Tensión entre poderes: Petro habla de fraude y el Congreso de usurpación ante inminente decreto

La tensión entre el Congreso de la República y la Casa de Nariño ha alcanzado uno de sus puntos más críticos desde el inicio del mandato del presidente Gustavo Petro. Las fricciones institucionales se han agravado al punto de que los legisladores acusan al mandatario de “usurpación de funciones”, mientras Petro contraataca señalando que en el Congreso se ha cometido un “fraude” al bloquear sus principales iniciativas legislativas.
El nuevo foco del conflicto gira en torno al eventual decreto con el que Petro pretende convocar una consulta popular, una herramienta con la que busca someter directamente a votación de la ciudadanía varios de los temas centrales de su agenda de reformas. Esta decisión ha sido duramente cuestionada por miembros del Legislativo, quienes la consideran un intento de eludir al Congreso y deslegitimar su papel constitucional como cuerpo deliberante.
De concretarse la expedición del decreto para la consulta, no solo aumentaría la polarización política, sino que también se dificultarían los acuerdos necesarios para sacar adelante proyectos clave como la reforma a la salud, la jurisdicción agraria y la aprobación del presupuesto nacional para el año 2026. El Congreso podría endurecer su postura como respuesta institucional al intento del Ejecutivo de sortear sus decisiones.
Este escenario amenaza con paralizar aún más la actividad legislativa y plantea un serio riesgo de ingobernabilidad, justo cuando el país enfrenta desafíos económicos y sociales que requieren cooperación entre poderes. La confrontación directa entre el presidente y el Congreso no solo evidencia una ruptura política, sino también una crisis institucional que podría marcar el resto del periodo presidencial.