Polémica por anuncio de sesiones extraordinarias: sin decreto, el Congreso no puede debatir la pensional

El presidente Gustavo Petro anunció que se convocarán sesiones extraordinarias en el Congreso de la República a partir del viernes 28 de junio, con el objetivo principal de debatir la reforma pensional, que está en riesgo de hundirse si no se aprueba antes de que finalice el periodo legislativo actual. Sin embargo, el anuncio del mandatario ha generado controversia entre varios sectores políticos, especialmente porque aún no se ha expedido el decreto oficial que formalice dicha convocatoria.
A través de sus redes sociales, Petro aseguró que ya están dadas las condiciones para que el Congreso sesione de manera extraordinaria y pueda tramitar este proyecto que considera fundamental para garantizar la sostenibilidad del sistema pensional y mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores. No obstante, desde el Congreso y la oposición han cuestionado la falta del acto administrativo que formaliza este tipo de decisiones, y recalcan que los trinos presidenciales no tienen validez jurídica para convocar al Legislativo.
Uno de los señalamientos más fuertes provino del senador David Luna, quien recordó que la Constitución establece que las sesiones extraordinarias solo pueden ser convocadas por medio de decreto presidencial. “Se convoca por decreto a las extras, no lo hace la Corte Constitucional ni usted con un trino”, escribió el congresista, haciendo alusión tanto a una reciente decisión de la Corte sobre el trámite de la reforma como al pronunciamiento informal de Petro en redes.
Esta situación ha intensificado el clima de tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo, especialmente con la oposición, que acusa al Gobierno de improvisar y presionar al Congreso sin seguir los cauces institucionales. Por su parte, miembros del oficialismo aseguran que el decreto está en trámite y que la intención del presidente era anticipar la decisión a la opinión pública mientras se finalizan los detalles formales.
La reforma pensional ya fue aprobada en el Senado, pero falta su discusión en la Cámara de Representantes, que debe completarse en esta legislatura para que no se archive. Por eso, las sesiones extraordinarias se presentan como la única vía posible para salvar el proyecto. Sin embargo, sin el decreto formal, los tiempos siguen corriendo en contra del Gobierno.
Este episodio refleja no solo el nivel de polarización política que vive el país, sino también los desafíos del Ejecutivo para articularse con el Congreso y avanzar en su agenda de reformas estructurales. Mientras tanto, los ciudadanos permanecen expectantes ante una reforma que podría modificar profundamente el sistema de pensiones en Colombia.