Vicepresidenta Márquez habría amenazado con renunciar por nombramientos; Petro revela grietas en su alianza
Durante el consejo de ministros realizado este martes, el presidente Gustavo Petro dejó entrever una creciente tensión con la vicepresidenta Francia Márquez, al revelar que ella le manifestó su intención de renunciar en caso de que se hicieran oficiales ciertos nombramientos en el Gobierno, en particular el del nuevo ministro de Educación, Juan Carlos Florián. Esta declaración, inesperada y contundente, encendió las alarmas sobre una posible ruptura en la cúpula del Ejecutivo, justo cuando el Gobierno intenta consolidar su proyecto de transformación social de cara al segundo tramo del mandato.
La relación entre Petro y Márquez, que ya venía mostrando fisuras desde hace meses, ahora parece atravesar su momento más crítico. Aunque ambos fueron símbolos de la llegada de una izquierda diversa al poder en 2022, sus diferencias políticas y estratégicas se han agudizado. Márquez, quien ha intentado consolidar su propia base política con el movimiento Soy Porque Somos, ha sido marginada de las decisiones más importantes del Ejecutivo. A esto se suma que, en recientes reconfiguraciones dentro del Pacto Histórico, los sectores de izquierda cercanos a Petro no la han incluido en los espacios de negociación ni la han buscado para entablar diálogos, lo que evidencia un distanciamiento político cada vez más profundo.
La situación ha generado preocupación en algunos sectores del oficialismo, pues una eventual salida de Márquez o un rompimiento definitivo entre ambos líderes podría debilitar la cohesión del Gobierno y comprometer su capacidad de liderazgo frente a los desafíos sociales, económicos y electorales que se avecinan. De momento, no hay un pronunciamiento oficial de la vicepresidenta sobre las declaraciones del presidente, pero el mensaje de Petro parece haber sido un claro reproche público y una advertencia sobre los límites de las tensiones internas en su administración.
