Javier Campillo presentó su renuncia al cargo de viceministro de Energía, decisión que marca una nueva baja en el equipo de gobierno de Gustavo Petro. Aunque no se han dado detalles sobre las razones de su salida, su dimisión ocurre en un contexto de tensiones dentro del sector energético, especialmente por la transición hacia energías limpias y las críticas a la política del gobierno frente a los combustibles fósiles.
Campillo, quien asumió el cargo en 2022, tuvo un rol clave en la formulación de estrategias para reducir la dependencia del país en el petróleo y el gas, alineándose con los planes del gobierno para impulsar fuentes de energía renovable. Sin embargo, los desafíos en la implementación de esta transición, sumados a la resistencia de sectores económicos y empresariales, han generado incertidumbre sobre el futuro de las políticas energéticas.
La salida del viceministro podría afectar la ejecución de proyectos en curso y deja abierta la pregunta sobre quién asumirá el cargo en un momento crucial para la política energética del país. Hasta ahora, el Ministerio de Minas y Energía no ha anunciado un reemplazo, lo que aumenta la expectativa sobre el rumbo que tomará el gobierno en este ámbito estratégico.
