Vicepresidenta Márquez revela sabotaje dentro del Ejecutivo y pide respeto a su liderazgo político

En un testimonio contundente, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, denunció públicamente sentirse saboteada y excluida dentro del mismo gobierno del presidente Gustavo Petro, al que pertenece. Durante un conversatorio realizado en Cali, Márquez expresó su frustración por lo que considera un trato injusto hacia su gestión y figura política, indicando que pasó de ser vista como una “heroína” por parte de diversos sectores sociales, a ser tratada como una “traidora” simplemente por no estar de acuerdo con ciertas decisiones del Ejecutivo.
La vicepresidenta relató que, al asumir el cargo, esperaba trabajar con mayor libertad y ser escuchada en los espacios de poder, pero en la práctica ha vivido una experiencia diferente, marcada por la exclusión sistemática de las discusiones clave dentro del Gobierno Nacional. Señaló que su liderazgo ha sido subestimado, incluso invisibilizado, y mencionó que en múltiples ocasiones ha sentido que se le pone trabas para ejecutar políticas dirigidas a las comunidades más vulnerables, especialmente a las poblaciones afrodescendientes.
Márquez también reveló que hay sectores del Gobierno que buscan silenciarla y limitar su incidencia política, a pesar de haber llegado al poder como una figura representativa de los territorios históricamente marginados. Afirmó que ha tenido que soportar ataques internos por levantar su voz crítica y defender sus convicciones, lo cual ha generado una tensión constante con otros actores de la administración de Petro.
A lo largo de su intervención, la vicepresidenta dejó entrever una profunda decepción con la dinámica interna del gobierno, especialmente por el trato recibido pese a que ella representa a una de las bases sociales que ayudaron a llevar a la izquierda al poder en 2022. Su discurso, emocional y directo, incluyó frases como “Tengo ganas de gritar”, con las que subrayó la carga emocional y política que enfrenta en su cargo.
Estas declaraciones ponen en evidencia fracturas dentro del Ejecutivo y reavivan el debate sobre la inclusión real en la política nacional, así como el papel simbólico y efectivo de los liderazgos afrocolombianos y feministas en la actual administración. La situación también plantea cuestionamientos sobre el manejo del poder y las tensiones internas en el Gobierno del Pacto Histórico, justo en un momento en que enfrenta múltiples desafíos políticos y sociales.