Federico Gutiérrez acusa a Petro de “venganza política” tras inspección a Empresas Públicas de Medellín
La relación entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, atraviesa un nuevo episodio de tensión debido a una demanda interpuesta por Empresas Públicas de Medellín (EPM) contra el Gobierno Nacional. La compañía antioqueña reclama una deuda de aproximadamente $1,2 billones por subsidios a los servicios públicos que, según EPM, no han sido pagados por el Ejecutivo.
En respuesta a esta demanda, el Ministerio de Minas y Energía ordenó a la Superintendencia de Servicios Públicos realizar una inspección a EPM y sus filiales. Este hecho fue interpretado por el alcalde Gutiérrez como una medida de represalia política, calificando la inspección como un acto de “venganza” y sugiriendo que el Gobierno busca intimidar a la empresa por acudir a los tribunales para reclamar el dinero adeudado.
El enfrentamiento no es nuevo. A comienzos de 2025, Gutiérrez acusó públicamente a Gustavo Petro de sentir “odio por Antioquia” y de actuar de manera hostil hacia Medellín. El mandatario respondió destacando los avances sociales y económicos impulsados por su administración en la región, como la entrega de tierras a campesinos, la reducción histórica del desempleo en Medellín y la caída significativa en los índices de homicidios.
Este nuevo choque agrava las tensiones entre ambos líderes, quienes han mantenido una relación conflictiva desde que asumieron sus respectivos cargos. Mientras Gutiérrez denuncia una posible persecución política, Petro defiende las acciones del Gobierno como parte de un ejercicio de control y vigilancia para garantizar la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
