Listas sesiones extraordinarias para la reforma pensional mientras crece debate por la Constituyente

El Gobierno del presidente Gustavo Petro ya tiene preparados los decretos mediante los cuales oficializará la derogación de la consulta popular inicialmente planteada como mecanismo de respaldo ciudadano a las reformas sociales, y también convocará al Congreso de la República a sesiones extraordinarias con el fin de avanzar en la aprobación de la reforma pensional, uno de los pilares del programa gubernamental.
La decisión de desistir de la consulta popular se da en medio de una intensa controversia nacional por el anuncio de una eventual Asamblea Nacional Constituyente, propuesta que ha generado reacciones divididas en el espectro político. Si bien el mandatario ha reiterado que la iniciativa constituyente no se concretaría durante su mandato, múltiples sectores consideran que se trata de un intento de reconfigurar las instituciones democráticas sin el suficiente consenso.
En paralelo, la prioridad inmediata del Gobierno se centra en la reforma pensional, que ya fue aprobada por el Senado pero aún requiere el aval de la Cámara de Representantes. La convocatoria a sesiones extraordinarias busca garantizar que el trámite no quede en suspenso y se logre su aprobación antes de finalizar la actual legislatura. Según fuentes del Ejecutivo, los decretos se encuentran redactados y firmados, listos para su publicación en el Diario Oficial.
El anuncio también se enmarca en una estrategia más amplia del presidente Petro para retomar el liderazgo en la agenda legislativa, tras los obstáculos recientes que han enfrentado varias de sus iniciativas, como la reforma laboral. Aunque la consulta popular se proyectaba como un canal de validación ciudadana, el Gobierno optó por retirarla, reconociendo los riesgos políticos y jurídicos que acarreaba.
A medida que se intensifican los debates sobre el futuro institucional del país, el Ejecutivo reafirma su interés en avanzar con las reformas estructurales, mientras sectores de oposición y diversos analistas expresan preocupación por el rumbo del proyecto político del presidente. La reforma pensional, por tanto, se perfila como un punto clave para medir la capacidad de gobernabilidad del actual Gobierno en la recta final del periodo legislativo.